sábado, 28 de mayo de 2011

¿Festivales, Concursos vs. Artistas?



Navegando por las redes sociales, he venido a encontrarme con una discusión o debate bastante interesante y a la vez preocupante, por los términos en los cuales se expresa una de las partes en esta pelea, pero que resulta importante y siempre valiosa al momento de hablar de la gestión del arte y la cultura en el Ecuador.

Me refiero a una serie de mensajes de muro, declaraciones, afirmaciones y cuestionamientos que el artista ecuatoriano Wilo Ayllón hace a través de su perfil de Facebook y de otros espacios como la Red de Ilustradores Ecuatorianos a los Festivales de Arte en el Ecuador, a los concursos y en especial habla de  "4 AVIVATOS" a los cuales no termina de nombrar con su respectivo nombre:

https://www.facebook.com/wiloa/posts/10150248678175948

Considero personalmente un gran avance el que los artistas individuales inicien un proceso de convocatoria a otras personas de su área para debatir temas de interés y que pueden aportar valiosamente a reflexionar, generar propuestas y a mejorar las condiciones de los artistas en el Ecuador. Deberán reconocer que no ha sido la tónica el juntarse como grupo y menos para temas de debate y reflexión, así que felicito esta iniciativa.

Pero lamento a la vez los términos en los cuales se expresan, pues un debate serio no tiene porqué faltar el respeto a nadie y hay que contar con pruebas reales. Si bien la denuncia parece de tono grave, en la serie de improperios e insultos que dan a  estos supuestos "avivatos", no dan ningún dato en concreto o cifra que valide realmente la afirmación de que estas organizaciones o personas se están guardando los fondos públicos a costa de explotar a los artistas participantes. Y menos aún se den nombres y apellidos de los supuestos concursos o festivales que hacen esto. Si la acusación quiere ser pública, pues deberían difundir públicamente todo esto que es lo que los afectados esperaríamos y no dedicarse a los insultos que creo deslegitiman una posible denuncia muy acertada.

De igual manera, leyendo las respuestas generadas a esto, encontré el nombre de una organización, Dinamo, que parece también se enteró del tema y se siente afectada directamente, puesto que sólo a ellos el señor artista los menciona en uno de los comentarios pero igual jamás de forma directa. Y esta organización también ha dado una respuesta a estas acusaciones:


http://www.facebook.com/event.php?eid=216994251652956


Primero felicito, que la organización en lugar de quedarse callada, haya decidido dar una respuesta frontal a temas que parece le están afectando y por otro lado felicito que mantenga la altura que un debate de esta importancia debe tener. Eso puede demostrar de alguna manera que hay apertura al diálogo al menos de esta organización (aunque no sabemos quiénes son las otras) y que están atentos a las críticas también y eso siempre retroalimenta a una iniciativa de esta naturaleza en nuestro medio.

En conclusión, al menos leyendo ya ambas partes, entiendo que el problema surge porque una de las modalidades de este Festival, llama a un concurso de participación en varias categorías y el premio es la exposición de los seleccionados en vallas y paletas publicitarias de la ciudad durante un mes, como afirman de lado y lado.

Para el artista Ayllón, esto no es un premio, sino un abuso puesto que la remuneración económica según el artista es el verdadero reconocimiento o premio que un concurso así debería dar, y por esto afirma que los festivales y concursos se guardan la plata para sí, a costa de que la gente participe GRATUITAMENTE. Que la inversión en la forma de exposición queda totalmente fuera del premio que el artista debería recibir por darse el tiempo y trabajo para elaborar una propuesta para este u otro concurso.

Ante esta situación, me surge una pregunta que la abro a debate, ¿es en realidad sólo la remuneración económica una forma de “premiar” o “reconocer” a un participante en un concurso?

Creo que definitivamente un premio económico es gratificante, sobretodo con la falta de trabajo estable que hay en nuestro gremio, pero que el premio sea de otra naturaleza, ¿no es también benéfico? ¿De repente ahora todo hay que medirlo con las mismas leyes del mercado neoliberal? 

Y una idea suelta, en la que sé muchos coindicidán conmigo, si hacen examen de honestidad. ¿Cuántas veces en serio hemos producido una obra: foto, dibujo, danza, justamente para una convocatoria? ¿No es la tónica buscar entre nuestro archivo de productos creados, de ideas almacenadas o de obras ya montadas, para hacerlas calzar en las propuestas de concursos o convocatorias? Ahí esas afirmaciones de "horas de trabajo" creo que están un poco de más y sólo llevan a victimizar más una postura, sin ser ecuánimes. Y ojo, no digo que esté mal hacer esto, más bien es bueno que cosas que están ya listas o en el "cajón del olvido" tengan la oportunidad de ser visualizadas, pero tampoco juguemos con el discurso de que nos "sacamos la madre" preparando una propuesta, porque a veces no es tan así.

Por su parte, la organización Dinamo (Festival de Arte en la Calle), afirma que la EXPOSICIÓN sí es un reconocimiento, pues el costo de uso de un espacio de publicidad a alta escala (vallas y paletas publicitarias) no es bajo y por otro lado, ellos defienden que el interés de esta convocatoria no es el concurso sino justamente exponer arte en espacios que normalmente sólo se usan para fines comerciales. Me parece un buen argumento.

Alrededor de este tema de la gratuidad y de otras formas de reconocimiento, un cineasta en este mismo debate afirma:

"Un ejemplo que puede servir a esta discusión: En los festivales de cine, las películas son el ALMA del evento, e igual se cobra la entrada a las funciones, y los cineastas, entregan, con mucho gusto, GRATIS esas películas. Y eso está muy bien, porque no es obligatorio sino voluntario entregarlas. Y los festivales de cine también administran fondos estatales (que evidentemente nunca alcanzan), pero siguen siendo entidades privadas, libres de establecer sus normas. Es una decisión personal aplicar con las obras, que uno toma si el festival te favorece, si esa exposición con el público o la crítica, te interesa. Los artistas tienen que tener la madurez como para decidir si aplican o no a estos festivales, y no por ser artistas son o dejan de ser gestores culturales".

Entonces, ¿en qué se va todo el dinero de un festival? El artista Ayllón exige abrir las cuentas a los festivales y concursos, por su parte esta organización ha explicado que el Festival tiene programación de un mes y que incluye muchas otras formas de participación: foros, charlas, eventos masivos GRATUITOS, instalaciones en la vía pública y obviamente supongo que los pagos a la gente que trabaja con varios meses de antelación para estas propuestas. 

Ya desde aquí, me da la idea a suponer que los organizadores de un festival no se come la plata solita, pero no está jamás de más abrir cuentas y detallar estos gastos. Pero creo también que esta debería ser un política para TODOS los festivales del Ecuador, que deberían difundir masivamente sus informes finales y sus detalles de gastos, para que los ciudadanos comunes, estemos tranquilos con el uso de los recursos que todos generamos con nuestros impuestos.

Además, investigando, hay realidades desalentadoras para los festivales este año. Sé que por ejemplo el Sistema de Festivales auspiciado desde el Ministerio de Cultura ha sufrido este año en cifras reales una disminución del 40% en los montos que solían darles, lo cual supongo llevará a realizar ajustes importantes. Por otro lado, sobre la justificación de gastos, sabemos que esto sí se lleva a cabo desde el Ministerio de Cultura y desde el Municipio de Quito, hablando de instancias locales. Lo que es más, es la única cosa de la que se preocupan fuertemente, de que se justifique cada centavo invertido así esto les lleve a despreocuparse de otros aspectos fundamentales en la ejecución de iniciativas culturales como son: técnica, organizativa, difusión, impacto social, etc.

Desde mi perspectiva, creo que igual que lo afirman los señores de Dinamo, la demanda de recursos económicos insuficientes (que lo son!), debería orientarse hacia las instancias pertinentes, que son en nuestro caso las instituciones de cultura del país, que hasta el día de hoy no entienden los procesos, tiempos e inversión que se verdaderamente se necesita para lograr resultados de impacto y que no afecten a ninguno de sus actores.




Por otro lado, creo que es desgastante para ambas partes construir un debate a través de insultos y nada de pruebas. Además reafirmo que los que no deberíamos separarnos JAMÁS porque estamos del mismo lado, somos los gestores culturales, actores culturales y artistas, porque al final somos sociedad civil. Y piensen un poquito en la famosa frase: "Divide y vencerás", ¿será por eso que hasta ahora nos tienen la batalla ganada las instituciones del país? Se deberían más bien propiciar mecanismos para unir las luchas y las demandas, todas ellas válidas, pero que permitan mejorar y transparentar las condiciones de trabajo de TODOS.

Aplaudo la intención de un DEBATE sobre estos temas. Es importante reflexionar y llegar a acuerdos sobre cómo se reconoce el trabajo artístico, cómo no se reconoce, cuáles son los beneficios de ciertas modalidades de participación, cuáles los contras. Construir procesos que permitan tanto a los gestores de iniciativas como a los participantes sentirse contentos y beneficiados, pero en un lenguaje de respeto y sobretodo propositivo.

Finalmente, invito a ambas partes a DIALOGAR en esta perspectiva, porque seguro se puede llegar a buenos acuerdos y no a BOICOTEARSE, como leí por ahí. Además sería bueno que si hay un DEBATE PÚBLICO, este debería ser oganizado o mediado por una tercera parte con una postura intermedia, de manera que no haya formas de que esté guiado al interés de una de las partes y esperemos se convoque a todos los involucrados para que puedan dar sus argumentos.

Pero siempre es y será bueno contar con estos espacios (concursos, festivales, proyectos) y con personas que los propicien, porque permiten difundir el excelente trabajo que los artistas de artes visuales, artes plásticas y artes escénicas realizan y muchos de estos permiten acceso gratuito a este compartir y por eso terminan tendiendo posibilidades más democratizantes para el ciudadano común de acceder a la cultura y ese sí debería ser en el fondo la lucha y responsabilidad de todos los que creemos en la CULTURA y EL ARTE como mecanismos de verdadera transformación y crecimiento social.

Dejo algunas preguntas más para responder y reflexionar...

¿Qué pros y contras tiene el debatir a través de Redes Sociales y no en el cara a cara?

¿Es sólo lo económico una forma de premiar en un concurso?

¿De qué manera se puede realizar una evaluación pública de concursos y festivales?

¿De qué manera también se puede evaluar la participación de los artistas en los mismos?

¿De qué manera se puede medir el impacto social o cultural de un concurso o festival?

¿Ayudan  a mejorar o no la difusión de la cultura los concursos o festivales?

4 comentarios:

gerjosan dijo...

en la mayoria de casos los festivales son la punta del iceberg, reflejan una parte del proceso total.
Si es un festival hacia el púbico, desde luego es medible por su impacto en la asistencia, caso contrario no tendria razon un festival público sin público y aqui no hay sofismas.

patricialeon gye dijo...

Los festivales y concursos -en casi todo Ecuador- dejan sensaciones encontradas. Ayllon puede tener razón en cuanto a transparentar cuentas. Que la exposición sea premio...no me convence faltan espacios de diàlogo pùblico y muchos se hacen los desentendidos con las artes y mandan a trabajar retratitos vanidosos.En ciudad México con el dinero del mundo se abrió un museo en honor a la esposa muerta de un billonario coleccionista.De pronto ese el premio que algunos quisieran, Aunque otros intentamos sobre vivir creando y haciendo malabares- en medio de la ceguera y miseria con que se mide el aporte constante e investigativo de creadores, en especial de mujeres con una lucha propia en las artes.

Juan Francisco dijo...

Los culpables de que los artistas NO sean tratados dignamente (ojo que ni siquiera digo "solidariamente" por parte de sus propios colegas organizadores) en uno y otro festival somos los mismos artistas. Nosotros permitimos que no se nos reconozca justamente el trabajo que realizamos; nosotros aceptamos una mala paga e incluso una mala plataforma para mostrarnos. Pero realmente no tenemos muchas alternativas.
La mayoría de organizadores de festivales son colegas nuestros (antes de ser organizadores sufrían por exigir un pago justo por sus presentaciones). Otros organizadores no son artistas sino empresarios (en el caso de Dinamo no conozco de ningún trabajo artístico por parte de sus directivos). En ambos casos es legítimo que decidan organizar sus propios festivales y es necesario que la administración pública financie su trabajo. Lo que no es legítimo ni necesario es que olviden que su trabajo, al momento de ser organizadores, es el de ofrecer espacios de calidad para la difusión y promoción de los creadores; espacios que incluyan una buena cobertura y asistencia de público, además de un reconocimiento económico justo.
El Festival del Sur ofreció a mi grupo, "Radio Tanketa", la suma de $200 dólares por una presentación con escaso público considerando el escenario (La Tribuna del Sur tenía quizá unas 100 personas en el momento de nuestra intervención) y una pésima cobertura técnica (el proveedor de sonido no tenía idea de cuál era su trabajo).
Sincerémonos Pato, Raymond (disculpen pero son panas y son el ejemplo más próximo que tengo); sincerémonos y veamos si pudieron hacer un mejor trabajo este año, el año pasado, el próximo año... yo creo que sí pueden. Y cuánto paga Dinamo a los grupos que invitan a su festival? (disculparán también Daniel, Piedad, Giovana) Será que ahora no invitarán a Radio Tanketa o le ofrecerán máximo $200 por una presentación?
Si no se trata bien al artista, el arte no encuentra los medios necesarios para desarrollarse y, a la larga, esto va en contra de quienes encontraron en la organización de festivales su negocio (que es legítimo, reitero, yo también organizo cosas pero intento tratar bien al artista porque lo soy).
Señores organizadores, yo creo que sí pueden ofrecer mejores condiciones para trabajar a sus colegas artistas. Por qué no lo hacen? Y por otro lado, por qué aceptamos nosotros los artistas este trato? Por qué no hay más festivales que traten bien a los artistas? Porque los encargados de organizar festivales no hacen su mejor esfuerzo y entonces ni el público ni las empresas ni la administración pública apoyan su trabajo como deberían. Todos somos responsables y lo sabemos bien.
Hagamos un acto de constricción y seamos sinceros: qué soy realmente capaz de organizar? Y si soy artista: no soy capaz de decir no a una mala oferta? Soy capaz de promover entre mis colegas artistas una posición firme y digna para exigir mejores tratos a los organizadores de festivales?
Qué opinan??? (sin resentimientos)

Anónimo dijo...

Me parece que en la actualidad, y sin ànimo de generalizar, los Festivales en el Ecuador se han generado màs a manera de espacios de difusiòn de trabajo y por ende de construcciòn de procesos previos y posteriores. Existen varios festivales, pero aclàrese, Festivales, no concursos que para mi percepciòn estas dos palabras tienen connotaciones diferentes. Esta construcciòn, esta difusiòn de trabajo en espacios por la carencia de los mismos lleva al actor cultural a complementarse con otro al exponer un trabajo distinto en un lugar en comùn sin necesidad de competir sino respetando espacios